13 septiembre 2013

EL HIJO DE LA TIERRA: Sinopsis & Estructura Dramática.


Sinopsis.
El hijo de la Tierra es una obra de teatro unipersonal que fue concebida como alternativa pedagógica sobre un tema preocupante a nivel mundial, ya que intenta concientizar al público sobre el cuidado del medio ambiente. La pieza hace foco en la contaminación ambiental y los terribles males que le causa a nuestro planeta y a nosotros mismos, pero también pone la lupa sobre los jóvenes, que aunque demuestran avidez por saber más sobre el tema, están poco informados y hasta les cuesta creer que las epidemias, los desastres naturales y los violentos cambios de clima, sean causados por el cáncer de la contaminación, inoculado a la Madre Tierra por la desidia y el maltrato que le propina la raza humana al medio ambiente, día tras día.
El hijo de la Tierra cuenta la historia de Santino, un joven de 19 años que proviene del futuro y vive en el centro de la tierra porque él, no es un terrícola más, sino que es hijo de Inti (Dios Sol) y de la Pachamama (Diosa de la Tierra). Su padre, por intermedio de un sabio de la selva, le ordena que emerja a la superficie del planeta tierra y tome la forma de un adolescente común y corriente, para cumplir con la difícil tarea de concientizar a los jóvenes sobre el cuidado y la preservación del medio ambiente. La Madre Tierra se está muriendo, tiene el cáncer de la contaminación muy avanzado, y él tiene muy poco tiempo para cumplir su misión porque, al igual que su madre, sólo puede respirar aire puro, por eso sus minutos en la superficie son muy escasos y debe aprovecharlos.
Sin embargo, Santino, como tantos otros adolescentes, es un poco rebelde, confronta con su madre y le cuesta mucho estudiar, pero también es enamoradizo, tiene buen corazón y está profundamente comprometido con la causa ecologista, que puede salvar a su madre de la muerte. Santino, a diferencia de otros chicos de su edad, consiguió tomar conciencia de lo importante que es cuidar y conservar la naturaleza de nuestro planeta, ya que si nuestra Madre Tierra muere, todos moriremos con ella. Con su relato, nos acerca soluciones tangibles para hacerle frente a tamaña tarea. En una época donde pocos conocen el infinito mal que causa la contaminación, este adolescente le encuentra un significado extra a la frase “Madre hay una sola”, y en esta historia nos asegura que la vida de nuestra Madre Tierra y de todos los seres vivos que la habitan, están en manos de los jóvenes y sus voluntariosas almas. Santino nos hace tomar conciencia de que la que está sufriendo, nos dio la vida y merece que luchemos para salvarla.
Claro que esta frase, inevitablemente, lleva a nuestro joven ecologista a explicarnos desde su óptica y en clave de comedia, por qué las madres son únicas. Lo que constituye, dentro de la pieza teatral, una clara analogía entre cualquier Madre y la Madre Tierra.


Estructura dramática.
El hijo de la Tierra es el nuevo mesías, proveniente del centro de nuestro planeta, viene de un futuro cercano (30 - 40 años como mucho) y es el enviado que anunciaban las profecías de los pueblos originarios de América Latina, porque Inti, su padre, y Pachamama, su madre, son Dioses de antiguas culturas aborígenes que habitaban (y aún habitan) en ésta parte del mundo.

Akuñaku, el sabio de la selva, es representante e intérprete de Inti, el Dios Sol. Y, a través de su tambor, interpreta los deseos de Inti y los transmite a los mortales habitantes de la Diosa Pachamama, popularmente conocida como planeta Tierra. Ella, multifacética y fértil esposa de Inti, madre de todos los seres vivos que habitan en su seno, tiene cáncer. El cáncer de la contaminación.

La cura para ésta mortal enfermedad, reside oculta en el corazón de los jóvenes nacidos y criados en el seno materno de la Pachamama. Sólo estos jóvenes pueden rescatar a la Tierra de su triste agonía, sólo ellos y sus almas voluntariosas pueden salvar a la Pachamama de su cruel y penoso destino. Para esto es necesario un líder, que aparente ser de su misma especie (joven terrícola), que hable su mismo idioma (jerga adolescente) y que agite a sus pares con mágias divinas, inyectando la medicina del amor para despertar sus almas voluntariosas y curativas.

La Madre Tierra está enojada porque la raza humana, sus hijos, no la acompañan en su lucha contra el cáncer, por eso hay tantos desastres naturales: Tornados, tsunamis, huracanes, terremotos y volcanes que explotan. Todos son a causa de su ira y su dolor. A raíz de esto, Inti, desesperado ante la inminente muerte del amor de su vida, le pidió al sabio de la selva que haga el conjuro y toque la melodía de tambor precisa para que, el hijo de la Tierra, emerja desde las profundidades del seno materno de la Pachamama, tome la forma de un joven de raza humana y cumpla con la profecía de los pueblos de Latinoamérica, que dice que “el mesías, hijo del Sol y de la Tierra, emergerá desde el corazón mismo de la Pachamama, irradiará la luz del sol y nos salvará de la muerte”. Su misión será la de inyectar amor en todos los seres vivos que a su paso encuentre, especialmente en los jóvenes humanos, para que sean conscientes de que trabajando juntos y unidos por el amor, pueden curar el cáncer de la contaminación que padece la Madre Tierra.

Santino, el hijo de la Tierra, para cumplir ésta misión que le encomendó su padre está poniendo en riesgo su propia vida, porque, al igual que su madre, sólo puede respirar aire puro. De todas formas, este adolescente se las ingenia para dar información precisa, ideas y soluciones tangibles para combatir la contaminación. Se toma su tiempo, además, para contar sus vicisitudes en el amor y hacer una divertida analogía entre una madre cualquiera y la Madre Tierra, porque al fin y al cabo, son de la misma especie. Son madres y nos dan la vida.